LAGO VIDENTES
Rober Lago y Manuela Lago
Llámanos, resolveremos tus dudas, tus problemas y seremos tus consejeros espirituales. Videntes de nacimiento. Don de la sanación. Tarot fiable
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Buena y Mala Suerte
Como podemos comprobar a diario, la buena y la mala suerte están presentes a lo largo de nuestras vidas. Muchas veces se trata de algo psicológico, pues cuanto más piensas en que tienes mala suerte, peor te van las cosas y viceversa. Lo cierto es que la suerte se encuentra estrechamente relacionada con este tipo de expectativas, cuando peor crees que te va, el pesimismo aflora y todo parece estar patas arriba, sin embargo, cuando crees que la buena suerte ha llegado a tu vida, tratas de hacer cosas para que todo salga a pedir de boca y así se da. Muchas veces habremos escuchado la frase del psicólogo Richard Wiseman “Hay quien nace con estrella y hay quien nace estrellado”, lo cierto es que llevado a la realidad, esto es falso, pues todos en algún momento dado nos hemos estrellado o nos hemos encontrado con una estrella.
Para tener buena suerte por lo tanto, hay que tener presentes en nuestro día a día cuatro cuestiones fundamentales:
- Debemos romper con la rutina y mantenernos relajados y atentos para no perder oportunidades únicas.
- Debemos además confiar en nosotros mismos y escuchar a nuestro interior.
- También debemos imaginarnos con toda la suerte que quisiésemos tener.
- Por último, debemos adoptar una actitud lo suficientemente flexible como para ser capaces de transformar la mala suerte en buena suerte.
De esta manera, podemos decir que los rituales y profecías relacionadas con la buena y la mala suerte son aquellos que tienen mayor efectividad y, por lo tanto, son más fiables. Aquí os dejamos algún sencillo ritual que nosotros mismos hemos experimentado y que son de gran eficacia para atraer a la buena suerte y fortuna:
Ritual de la caja de madera: para este ritual necesitarás una caja de madera, papel, bolígrafo, y posteriormente un mechero o cerillas. Este ritual se suele hacer el día 31 de diciembre de cada año antes de que el reloj marque la media noche, pero se puede hacer en cualquier otro momento, pues se trata de un ritual de gran eficacia que siempre se cumple.
- Lo primero que debemos hacer es escribir en un papel todo lo que deseamos que se cumpla de ahí en adelante.
- Una vez escritos todos nuestros requerimientos en el papel, debemos meterlo en una caja de madera y cerrarla de manera que no se abra hasta que nosotros no queramos o hasta el día de nochevieja. Debemos colocar la caja en un lugar al que nadie más que nosotros tenga acceso y que no se abra por nadie.
- Pasado un año desde el momento en que escribimos y guardamos el papel, debemos abrir la caja y cerciorarnos de que todos nuestros requerimientos se han cumplido. En caso contrario, deberemos volver a escribirlos en otro papel. El papel de los deseos del año anterior deberemos quemarlo y lanzar las cenizas por la ventana para que así se las lleve el viento.
- Si lo que se desea también es atraer la fortuna al hogar, al trabajo o demás, deberemos colocar una moneda de nuestro país de origen y la tendremos que envolver en un papel en el que se lea para qué lo necesitamos. Ejemplo: “Fortuna para mi hogar”, “Fortuna para el trabajo”, etc.
- El papel que contenga la moneda también tendremos que meterlo en la caja.
Ritual de la quema de lo indeseado: este sencillo ritual se lleva haciendo desde tiempos remotos y su eficacia es de tal intensidad que a día de hoy se sigue realizando. Solo necesitaremos un papel, un bolígrafo y un mechero o cerillas.
- En primer lugar debemos escribir en un papel aquellas cosas que no queremos que se mantengan en nuestra vida (“Dolor de espalda”, “Malestar laboral”, “Falta de dinero y de salud”, “Problemas económicos”, “Mi pareja no me quiere”, etc.).
- Una vez escritas nuestras cargas en el papel, debemos doblarlo hacia fuera para que aquellas cosas que no deseamos queden mirando hacia el exterior, para que de esta forma queden también fuera de nuestras vidas.
- Para terminar debemos quemar el papel en algún lugar en el que sople un poco el viento (ya sea en la ventana, la azotea o la calle), para que así las cenizas se las lleve el viento y con ello desaparezcan de nuestra vida todas nuestras preocupaciones.
Plantas que traen la buena suerte: existen plantas concretas que debido a sus estructuras y composiciones, atraen la buena suerte de manera sorprendente. Aquí os dejaremos un listado con las plantas que traen la buena suerte y con sus características más destacadas:
Cactus: los cactus son plantas que atraen la buena suerte debido a sus espinas que se encargan de capturar todas aquellas malas energías para terminar soltándolas por la corona. Cuanto más pequeño sea el cactus, más rápido llegará a ti la buena suerte, pues concentra en su cuello todas las energías positivas que transformará en buena suerte.
Lavanda: la lavanda es una planta con un característico y agradable olor que transmite buenas energías y que atrae la buena suerte hacia el lugar y la persona que se encuentra cerca de ella.
Girasol: los girasoles son plantas conocidas por su relación con el sol, pues no solo tienen la forma de pequeños soles, sino que se mueven en función de la luz que éste desprende. Por ello, son plantas que atraen la luz y traen a nuestras vidas la claridad necesaria para solucionar nuestros problemas y esclarecer y dispersar las malas energías que nos impiden tomar decisiones.
Albahaca: la albahaca es una planta espesa que entre sus estrechas hojas, contiene energías positivas que nos transmiten serenidad, calma y momentos de reflexión necesarios para estar tranquilos y pendientes de todas las oportunidades que se nos presenten.
Trébol de cuatro hojas: el trébol de cuatro hojas siempre se ha caracterizado por traer la buena suerte, lo cierto es que esto es real, pues sus cuatro hojas representan la esperanza, el amor, la suerte y la fe, por lo que trae buena suerte, amor y riqueza o prosperidad. Es considerado un símbolo sagrado desde el año 200 a.C. aproximadamente, los egipcios se los colgaban del cuello cuando encontraban uno, pues solo hay uno por cada 10.000 tréboles de tres hojas. Una vez que te encuentras un trébol con estas características, lo más común es meterlo entre las hojas de un libro que aprecies para que te aporte buena suerte, aunque también puedes meterlo en algún zapato que te vayas a poner para así atraer la fortuna.